viernes, 17 de mayo de 2013

joan miro - dos bañistas 1936


otro gran pintor español, por sus cuadros, por su influencia en el arte del siglo pasado y, también por supuesto, por su fama. Fama que poco a poco fué adquiriendo fuera de nuestras fronteras, tras largos años de pasar inadvertido, en ocasiones pasando verdadera necesidad. El autor de este cuadro es ya un artista plenamente consagrado ,conocido y famoso, con muchas exposiciones detrás. Por contra, a este lado de los Pirineos, en su España natal, no pasaría de ser, dadas sus simpatías marxistas, un pintor silenciado e ignorado por el régimen autocrático establecido tras nuestra última Guerra Civil.

Precisamente este cuadro, pintado con gouache, es del año 1936, año del comienzo de la contienda y Miró ,que se encontraba con su familia en Mont-Roig , pueblo de Tarragona en la que poseía una casa, hubo de volver a París donde permanecería ya hasta 1940, cuando el avance implacable de las tropas alemanas le obligaron de nuevo a cruzar precipitadamente Francia de norte a sur para volver a España. Del cuadro no he podido averiguar si lo pintó antes de volver a París hacia Octubre ó bién estando ya en la capital del Sena. Lo que sí se sabe con certeza es que un total de 27 obras pintadas sobre masonita, una especie de contrachapado, fueron pintadas por Miró en Mont-Roig y Barcelona en 1936, antes de su vuelta a París, y también que los años anteriores en los que la situación política y social de su España querida se deterioraba por momentos fueron para el pintor de gran desasosiego e inquietud ,y éste estado de ánimo se vió enseguida reflejado en su obra, y , si no, comprobarlo en estas obras pertenecientes a las llamadas pinturas salvajes:
Mujer de 1934,    cuerda y personas I de 1935,    Hombre y mujer ante un montón de excrementos del mismo año 1936    y Mujer desnuda subiendo la escalera ,dibujo a lápiz de 1937.

Impresionante fué la Exposición qué, sobre el Arte Español, se celebró ese mismo año en París. Con más de 500 obras de 144 artistas, estuvo representado el panorama artístico de nuestra nación al completo . Incluso se desalojaron la mayoría de las obras de la Jeu de Paume para dar cabida a tan extensa obra. Allí estaban Picasso, Gris, Mir, Rusiñol, Sorolla, G.Solana, Vazquez Diaz......y, por supuesto, Joan Miro que presentó 2 obras: Pintura de 1934 y retrato de la Fornarina. El estado francés compró 12 de las obras de varios autores entre los que no se encontraba ni uno de nuestros genios contemporáneos.

Desde los primeros años de la década de los 20, Miró tomó contacto con pintores surrealistas y también con algunos de los poetas decantados hacia esta tendencia que cobraba un gran desarrollo. Aún cuando no se sintió nunca plenamente comprometido con su ideario,ni participó en sus innumerables polémicas, sí participó en muchas de sus exposiciones y frecuentó sus círculos y ambientes, y desde luego cada vez sus obras fueron más y más surrealistas ó, al menos , transmitían sensaciones oníricas cuando no sometían al espectador a una particular violencia formal y emocional. Y, precisamente, éste cuadro de las Bañistas y muchos de ántes y después, sus salvajes, estan entre ellos. Ver la deformación y la desproporción de las formas,el brutal desencajamiento de los miembros y las cabezas, la manera en que enfatiza los atributos sexuales, y los colores estridentes.


Su relación con la II República Española fué siempre excelente y así unos meses después de su vuelta a Francia, en abril de 1937,comienza un mural, por encargo de su amigo y arquitecto Jose Luis Sert, para el pabellón que había de representar a España en la Exposición de París de ese año. Sert fué, con Luis Lacasa Navarro, uno de los autores del proyecto : el primer pabellón ferial español de estilo totalmente actual y contemporáneo y una de las grandes obras de arte de la arquitectura española del siglo pasado . Hoy por supuesto desaparecido, por tratarse de una obra de carácter efímero, se puede ver una réplica de 1992 en el parque Valle de Hebrón de Barcelona. Albergó muchas obras de arte y entre ellas dos diamantes brillaron con intensidad durante los días de la Exposición : el Guernica de Picasso y Payés catalán en rebeldía de Miró( el segador). El significado de ambas obras monumentales es de sobra conocido  y encarnaba la expresión más sublime de la lucha de un pueblo por su libertad y por su forma de vida. En pocas ocasiones se ha podido expresar tanto amor por la vida con tan poco, y no nos referimos como comprendereis a las dimensiones de las obras, sino a la sencillez y simplificación de elementos y a su maravillosa expresividad.


El Guernica afortunadamente lo podemos ver en el Museo Reina Sofía de Madrid pero el Segador está desaparecida y solamente disponemos de fotos. La llevó a cabo Miró directamente en el mismo pabellón sobre seis paneles de celotex  alcanzando finalmente la obra unas dimensiones de 5,50 x3,65 metros. ¿donde se encuentra actualmente?.


No hay comentarios:

Publicar un comentario